Asegúrate de tener todos los archivos necesarios para tu sitio web.

Cuando tu sitio web esté terminado y a la vista de todo el mundo, pídele a tu desarrollador todos sus archivos, es decir, todos los archivos html, los php, los javascript, las imágenes, audios y videos. No olvides los archivos para la base de datos. Estos últimos estarán, casi siempre, en formato sql.

Con estos archivos podrás recuperar tu sitio web en caso de hackeos y de fallas del servidor. También podrás crear un ambiente de pruebas para probar todas las extensiones que quieras agregar a tu sitio web sin que te causen problemas. Ya que sepas que todo está correcto, podrás instalarlas en tu sitio de producción.

¡Alerta! Si tu desarrollador no te quiere dar los archivos ¡es una red flag enorme! Tal vez no deberías trabajar con él.

Así es que asegúrate de que siempre eres tú quien tiene el control de tus archivos.

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